¿Quién no ha soñado con llevar colores en el cabello? Pinterest e Instagram nos muestran trabajos fantásticos de coloristas alrededor del mundo y claro, a una le entra la espinita. El auge de tintes con colores de fantasía como Manic Panic en tiendas de belleza hace que este sueño esté a nuestro alcance pero claro, como toda modificación corporal, es preferible contar con la ayuda de un profesional pues las historias de terror de cabello que se vuelve chicle y quemaduras no son pocos comunes en los foros de belleza.
Me lo pensé mucho para pintarme el cabello de colores, primero porque el cabello procesado requiere cuidados y tratamientos especiales y segundo porque me daba mucha flojera estar retocando las raíces cada mes. Apenas el año pasado empecé a teñirme el cabello de castaño ya que como mi cabello es obscuro el crecimiento del cabello no hacía un contraste tan fuerte entre raíces y tinte. Fue hasta que descubrí una técnica de colorimetría en una cortina y no en la totalidad del cabello que me animé a dar ese paso al color. Como los tonos claros requerían una decoloración más agresiva y especializada decidí agendar con The Pussycuts, estética en La Roma con 5 años de experiencia cuya especialidad es la decoloración y los tintes de fantasía como dan muestra su Instagram y Facebook. Desgraciadamente mi experiencia no fue la que tenía en mente, aquí les cuento cómo me fue.
Agendé con Pussycuts la semana pasada vía Facebook confiando en los numerosos reportajes que había sobre el lugar en páginas como Dónde Ir y Chilango. Les mandé una fotografía de más o menos el trabajo que buscaba y me dieron una cotización de 1500 a 2000 mxn. Acepté y agendé mi cita.
Al llegar al local a la hora de mi cita (12:30 pm) estaban llenos pero confíe en mi cita para garantizar el servicio. Mis primeras palabras fueron con la dueña del lugar quien me preguntó más o menos lo que quería y después delegó mi servicio en otro estilista, diciéndome que él me explicaría cómo sería el proceso. Uno de los principales problemas que vi en el lugar fue que atienden a los clientes al mismo tiempo por lo que el trato puede llegar a ser desatento como ocurrió con la explicación del proceso que llegaría 45 minutos después de la hora de mi cita hasta que me tocó sentarme en la silla del estilista. No tuve problemas al explicarle el trabajo que buscaba, me dio una cotización de 1800mxn que incluía la aplicación de Olaplex, un aditivo que protegería el cabello durante la decoloración.
Como ya traía tinte en el cabello y el color que buscaba necesitaba un tono rubio alto la decoloración tenía que ser agresiva, el problema vino después pues al atender a otras personas, el estilista checaba a ratos cómo iba mi decoloración entre trabajo y trabajo. Hubo una rato en el que colocó un timer, la alarma sonó y como hasta después de 20 minutos más tarde volvió a checar la decoloración. Como resultado, estuve con el peróxido más tiempo del necesario lo que me quemó el cuero cabelludo, pero en el momento sólo noté el ardor y no creí que pasara a mayores. Para este entonces ya había transcurrido mucho tiempo del día y aunque entiendo que el proceso es tardado, dieron las 7pm y apenas comenzaron a aplicarme los colores. Durante los lavados y cepillados el trato fue un poco brusco y al final del día la cabeza me dolía un poco después de tanto tirón.
Otra punto que me gustaría destacar es que el lugar es pequeño, se ve descuidado y hay muchas cosas amontonadas, la falta de ventilación ocasiona que los químicos lleguen a concentrarse y en un punto del día llegué a lagrimear. Terminé siendo la última clienta del lugar y salí del local hasta las 8:30 pm con mucha hambre pues desde medio día no comía nada. Al terminar el estilista me dio muy vagas recomendaciones de cómo cuidar el tinte (no me dijeron la marca del producto que aplicaron) pero nada más. Me fui del lugar con una sensación agridulce. Al despertar noté que amanecí con pequeñas costras en el cabello, producto de la quemadura con el peróxido. Con el baño sabía que los colores se deslavarían (uso shampoo y acondicionador libre de sulfatos) pero no pensé que tanto pues no parece que el tinte tenga un día de aplicación.
Buscando más información sobre el lugar me dí cuenta de que no soy la única que ha pasado un mal rato en el lugar pues las quejas no son pocas, por algo es que quitaron las opiniones de su página de Facebook. Leí una opinión que mencionaba las batas y toallas sucias del lugar, cosa que pude constatar pues al usar la bata que me proporcionaron se ensució mi camisa con una mancha negra, además de las manchas de peróxido que escurrió por haberlo dejado sin vigilancia.
Algunas opiniones en Google:
Buscando más información sobre el lugar me dí cuenta de que no soy la única que ha pasado un mal rato en el lugar pues las quejas no son pocas, por algo es que quitaron las opiniones de su página de Facebook. Leí una opinión que mencionaba las batas y toallas sucias del lugar, cosa que pude constatar pues al usar la bata que me proporcionaron se ensució mi camisa con una mancha negra, además de las manchas de peróxido que escurrió por haberlo dejado sin vigilancia.
Algunas opiniones en Google:
Una opinión de Foursquare donde también comentan la salida de costras después de la decoloración:
Twitter:
Como conclusión puedo decir que esperaba mucho más del lugar por los precios que manejan, mínimo que no me jalaran el cabello o que no me lastimaran la piel, pues se supone que acudes a un profesional para evitar esas heridas. Me da mucha tristeza que una estética que empezó con tan buenas recomendaciones haya bajado tanto de nivel, por mi parte no volvería.
El peróxido que escurrió derritió la tinta de mi camisa, también se ven las manchas en el cuello
Manchas negras por las batas sucias del lugar
¿Han tenido historias de terror al pintarse el cabello? ¡Cuéntenme en los comentarios! Yo creo le daré un descanso a los tintes por un muy buen rato ¡nos leemos pronto!
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