El viaje en tren me regaló estas preciosas postales de paisajes nevados.
La ciudad es pequeña pero ofrece varios puntos de interés para el turismo. Uno de los lugares principales es el jardín del palacio de Mirabell, dejo más información del lugar por acá. Recomiendo su visita en verano pues si van en invierno como yo sólo verán nieve, aunque aún así pueden admirar las preciosas estatuas.
No es la vista más animada pero aún así tiene su encanto
Afuera del jardín había una estatua dedicada a Copérnico
La fiebre de los candaditos no es exclusiva de París.
Una de las vistas junto al río
La estrella de la ciudad es la Fortaleza Hohensalzburg, que alberga varias exposiciones, museos y restaurantes. Dejo más información al respecto aquí. Para subir hay que tomar un funicular especial, lo que añade emoción a la visita.
Vista a la ciudad desde la fortaleza
Marioneta de María Antonieta en uno de los museos de la fortaleza
Catedral de Salzburgo
Después de mi visita a la fortaleza, bajé a la plaza central y estuve visitando varias tiendas. Hay muchas curiosidades con la imagen de Mozart, desde cajas de música hasta gomas de borrar, lo que lo hace un punto ideal para comprar souvenirs. En una dulcería compré Mozartkugeln para mis familiares y amigos, una confitería típica del lugar.
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