Siendo México un país tropical es difícil ver nieve en este lado del mundo y aunque sí hay lugares donde se pueda ver la nieve como el Pico de Orizaba o el Iztaccihuatl. las cimas son de difícil acceso y son un reto para los más experimentados en el montañismo. Una gran ventaja del Zugspitze es que es una montaña acondicionada completamente para el turismo, haciendo que personas como yo que nunca han visto nieve en su vida puedan disfrutarla.
La aventura comienza al llegar a la estación de Garmisch-Partenkirchen, de ahí hay que tomar un tren que nos lleve a la estación del teleférico que nos llevará a la cima. En la cordillera del Zugspitze hay montañas más pequeñas así que hay muchas opciones aunque claro, la más alta es la estrella.
Vista antes de subir al teleférico
El día de mi visita tuve mucha suerte pues era un día soleado y no hacía mucho frío a pesar de ser pleno invierno. El teleférico nos llevará al observatorio que se encuentra en la cima. Los vientos son muy fuertes y helados así que es un detalle a tomar en cuenta pero la vista desde ahí es insuperable y vale aguantarse el frío por un rato.
Después de llenarnos los ojos con esta vista tan maravillosa, podemos bajar del observatorio a un pequeño rellano de la montaña que está acondicionado con baños, mesas, restaurantes y la tienda de souvenirs. Hay áreas para practicar deportes invernales y renta de trineos pero eso ya dependerá de la valentía de cada uno. Aunque no lo pareciera, esta área es perfecta para llevar a la familia, aún con niños pequeños.
Las precauciones para nuestra visita son básicas pero importantes. Recomiendo mucho llevar calzado impermeable y antiderrapante e ir cubierto con varias capas de ropa aún si el día es soleado. Si pueden llevar lentes con antireflejante o algo que nos proteja de los rayos del sol cuando rebotan en la nieve estaría genial.
En esa ocasión me ganó más el miedo y apenas y me aventé a jugar con un trineo y deslizarme en una bajada muy pequeña, pero si ustedes son más aventureros, seguro le sacarán más jugo a la visita. Espero les hayan gustado estas postales de la montaña ¡nos leemos en la siguiente entrada!
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